8 de mayo de 2010

Satélites con tecnología de Julio Verne


La frontera entre ciencia y ficción cada vez es más difusa. En De la Tierra a la Luna, Julio Verne cuenta como un grupo de astronautas llegan a nuestro satélite, disparados por un cañón. Fue escrito en 1865.

Ahora un grupo de investigadores cordobeses estudia una tecnología similar a la imaginada por Verne para colocar en órbita nanosatélites. Sólo que el combustible del cañón no será pólvora sino electromagnetismo. Es la misma tecnología que se utiliza en los trenes maglev, sólo que para el cañón el impulso es más brusco.

“Llega a siete mil metros por segundo (25.200 kilómetros por hora). Una bala de rifle alcanza los mil metros por segundo (3.600 kilómetros por hora)”, explica Eduardo Zapico, director del proyecto (que realizan en conjunto con un grupo alemán).

Pero esto tiene sus consecuencias para la “bala”, pues hay que lograr que el nanosatélite no se fracture, deforme o sus circuitos sean afectados. Una descripción sobre el proyecto se puede leer en esta nota que realicé para La Voz del Interior.

Insisto, la frontera entre ciencia y ficción cada vez es más difusa. No sólo lo digo yo. Lo dice Michio Kaku, un físico representante de esa alocada teoría de las cuerdas que quiere convertirse en una “teoría del todo”. Kaku es un gran divulgador que se anima a más. Una prueba de ello es su libro Física de lo imposible. “El 80% del cine de ciencia ficción será una realidad dentro de un siglo”, dice en esta entrevista al diario El Mundo. Curiosamente, allí menciona la tecnología maglev. En el video de arriba, nos habla de la vida extraterrestre y sus posibles tecnologías.

Recomiendo el libro no sólo con un ejercicio placentero y curioso, sino también como una reflexión filosófica. Me resulta increíble pensar que haya otras dimensiones y universos paralelos sucediendo ahora mismo; o que alguna vez podamos viajar en el tiempo, o que podamos viajar a otra galaxia. Es verdad que la realidad supera a la ficción, pero lo bueno de la ficción es que no debemos esperar a que suceda.

2 comentarios:

Tati Sánchez dijo...

cuando leía la nota, me acordé del libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley (escrito en los 30) en el que se hacía meción a la "manipulación genética", cuando recién en la estructura del ADN se descubrió en la década del 50.
Creo que la imaginación de la humanidad es la que luego se materializa cuando están dadas las condiciones, pero sin ella no hubiéramos llegado a ningún lado.

pharmacy dijo...

Me parece que es una buena mecánica la que él usa para poder expresarse de la sci-fi con teoría o visión física.